¿Por qué me duele la garganta cuando corro y respiro aire frío?

No dejes que este problema común descarrile tu entrenamiento al aire libre.

Correr en invierno presenta varios obstáculos: temperaturas bajas que disminuyen la motivación, condiciones meteorológicas adversas, equipo voluminoso que te ralentiza. Pero uno de los peores es esa sensación ardiente del aire frío quemando tu garganta. Si alguna vez volviste a casa después de correr en el frío y te preguntaste por qué de repente sientes que tienes un caso de estreptococos, esto es lo que está pasando.

¿Cómo afecta el aire frío a tu garganta?

El aire frío suele ser seco, y cuando la garganta se seca, se siente dolor. “El sistema respiratorio comienza en la nariz, y la función de la nariz es calentar, filtrar e hidratar el aire que ingresa, lo que facilita el viaje del oxígeno a la parte más profunda de los pulmones”, explica Gustavo Ferrer , MD, fundador de la Clínica para la Tos de Cleveland Clinic Florida.

Respirar por la boca evita que se caliente el aire frío, que se seca a través del tejido, explica Ferrer. Además, la garganta no está diseñada para atrapar contaminantes que pueden causar todo tipo de enfermedades. “El aire frío más las partículas pueden causar irritación severa, dolor de garganta y aumentar las secreciones seguidas de secreción nasal, lo que dificulta la respiración, un fenómeno común en los corredores”, dice. Si durante el desarrollo de una actividad física intensa acabemos respirando con la boca abierta en vez de por la nariz, puede empeorar el cuadro.

El sistema respiratorio requiere una humedad de alrededor del 40 % para un funcionamiento y protección adecuados, dice Rao, pero eso no quiere decir que no deba correr si las condiciones son más secas que eso. Está bien a corto plazo, pero si no se controla, ese efecto de secado puede comenzar a dañar sus células: los síntomas incluyen secreción nasal, dolor de garganta, dificultad para tragar, voz ronca y, en casos más severos, dificultad para respirar, todo lo cual puede afectar negativamente la carrera y conducir a una disminución del rendimiento, agrega Rao. Y “los corredores de fondo pueden correr el riesgo de desarrollar una fuerte irritación de garganta que facilita la penetración de virus, bacterias y toxinas ambientales”, advierte Ferrer.

¿Qué se puede hacer al respecto?

No puedes controlar el clima, pero puedes controlar cómo te preparas y vistes tu cuerpo para él. Primero, “entrena para cerrar la boca y respirar por la nariz” para calentar y humedecer el aire que entra en tu cuerpo, dice Ferrer. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo durante la carrera, así que relájate mientras te aclimatas a las condiciones en las que intentas correr; es posible que tengas que correr a un ritmo más lento y durante menos tiempo, luego aumenta lentamente para que tu cuerpo puede adaptarse.

Usar algo que te proteja la cara también puede ayudar a calentar el aire frío que respiras. Pero “evita usar un pasamontañas completo, ya que puede mojarse, bloquear tu visión. En su lugar, cúbrase la boca y la nariz sin apretar con una capa transpirable, que ayudará a calentar y añadir humedad al agua que respira”, dice Rao.

Si te encuentras ya con la garganta irritada, la desinfección INMEDIATA de la garganta es esencial. Para ello, recomendamos STREPTOkill, que también es de origen natural y no desarrolla resistencias al mismo, por lo que puede utilizarse sin temor ante cualquier sensación inapropiada en la garganta.

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